domingo, 10 de junio de 2012

LA IMPORTANCIA DEL SUEÑO


Cada día aumentan las personas que acuden al médico creyendo sufrir un trastorno cuando en realidad solo les hace falta dormir lo suficiente. Dormir pocas horas es un hábito muy común en la actualidad y no se aleja de los hábitos de los bailarines, sobre todo antes de una presentación. En las personas el efecto del mal sueño tienen repercusiones en la salud pero en los bailarines tendrá de manera adicional efectos sobre su desempeño artístico.

El patrón de mantenerse despierto durante el día cuando hay luz y dormir por las noches tiene un fundamento científico. El sistema nervioso central (SNC) trabaja como un reloj. Mientras la retina se expone a la luz del día el SNC comienza a estimular hormonas como el cortisol las cuales incrementan la temperatura del organismo. Cuando llega la noche se activa la glándula pineal y se produce la melatonina, una hormona que nos hará sentir menos alerta. Durante las horas de sueño comenzarán los procesos de reparación, desintoxicación, recuperación de energías y procesamiento de toda la información recopilada durante el día.

El sueño está conformado por dos grandes periodos llamados NO-REM (NO RAPID EYE MOVEMENTS) y REM (RAPID EYE MOVEMENTS). En el sueño no REM la persona, a lo largo de sus cuatro etapas, experimenta la transición de la vigilia al sueño al ligero. Durante esta fase, el tono muscular es débil y la frecuencia cardiaca y respiratoria disminuye.  Luego comienza el sueño propiamente dicho.

El sueño REM ocupa aproximadamente el 20% del tiempo total que un adulto duerme, aunque varia con la edad y es mayor en los niños. Se caracteriza por un movimiento rápido de los ojos, una abolición completa del tono muscular y una aceleración irregular de la frecuencia respiratoria y del pulso. Durante esta fase ocurren los procesos más importantes de reparación.

  • El flujo sanguíneo aumenta en algunas zonas del cerebro relacionadas con el procesamiento de la memoria y de las experiencias emocionales.
  • Los niveles de adrenalina y corticoesteroides disminuyen y el cuerpo comienza a producir hormona del crecimiento (HGH). Esta hormona permite el mantenimiento y la reparación de los músculos y huesos facilitando el uso de los aminoácidos. Cada tejido del cuerpo es renovado más rápidamente.
  • Durante la fase REM del sueño se secretan la mayor cantidad de testosterona y hormonas de la fertilidad como la folículo estimulante y luteína.
  • En cuanto al sistema inmunológico aumenta el recuento de leucocitos y factores de necrosis tumoral, agentes que actúan en contra de las células cancerígenas.


Alimentos aconsejados para el buen descanso:
  • Alimentos ricos en melatonina: pollo, pavo, leche, yogurt, queso, alga espirulina, cebada, semillas de sandia, semillas de calabaza, nueces, manzanas, granadas, cerezas, plátanos y raíz de jengibre.
  • Alimentos ricos en triptófano (precursor de la serotonina): leche, yogurt, queso, huevos, nueces, almendras, avellanas, avena, banana y miel.
  • Consumir alimentos ricos en EPA durante el día como los pescados oscuros (salmón, atún, trucha) induce el buen descanso del cerebro.
  • Una comida ligera y de fácil digestión en la noche como carnes y lácteos bajos en grasa. Además verduras o frutas con alto contenido de fibra.
Alimentos que pueden causar mal sueño:
  • Los alimentos muy condimentados o picantes.
  • El exceso de alcohol puede generarte un descanso poco confortable.
  • Comidas muy grasosas y/o fritas
  • Comer e inmediatamente ir a dormir no te permitirá un buen descanso. 

lunes, 30 de enero de 2012

LOS RADICALES LIBRES


Seguramente has oído hablar de los radicales libres y de los antioxidantes pero no entendemos bien de que se tratan estas sustancias y por qué son tan importantes conocerlas.

Las células de nuestro cuerpo requieren oxígeno para funcionar; incluso en los procesos metabólicos para la degradación de nutrientes.  Los físicos han identificado una propiedad en las partículas que componen los átomos a la que denominan rotación.  Por lo general cada electrón en un átomo forma pareja con otro de rotación contraria.  En el caso del oxígeno esto no sucede, ya que dicho elemento posee dos electrones sin su correspondiente pareja.  Este hecho convierte al oxígeno en un elemento altamente reactivo.  Un átomo de oxígeno siempre está a la búsqueda de otro átomo con el cual aparear o intercambiar electrones.  Esta es precisamente la característica que hace a los átomos de oxígeno esenciales para la vida ya que gran parte de las reacciones químicas de nuestro cuerpo requieren la transferencia de electrones. 


Sin embargo, esta misma característica, además de hacer del oxígeno esencial a la vida lo convierte en un elemento altamente tóxico y peligroso. En el proceso de reaccionar con otros átomos y moléculas el oxígeno se transforma en una amplia variedad de sustancias conocidas como oxidantes, entre las cuales se encuentran los radicales libres. Entorno al 95% de lo que inhalamos a través de la respiración nuestro cuerpo lo aprovecha para transformarlo en energía, pero el 5% restante suele ser el causante de lo que se conoce como oxidación celular. Los radicales libres cumplen numerosas funciones útiles en el organismo pero también tienen el potencial de dañar nuestras células y el material genético allí contenido.

Una forma de poner en prueba el potencial oxidante del oxígeno es recordar lo rápido que se pardea la manzana cuando dejamos la pulpa expuesta al aire, un proceso similar podría estar ocurriendo en nuestras células.

Las formas en que conseguimos los radicales por el ambiente son por ciertos medicamentos, alcohol, una dieta inadecuada, tabaco, contaminación y radiación solar, pero también nuestro organismo las produce a partir de estrés constante, desechos metabólicos y el ejercicio vigoroso.

A la hora de realizar ejercicio desencadenamos un proceso de oxigenación necesario para que las células puedan obtener energía y hacer frente a esa actividad. Este proceso es lo que se conoce como estrés oxidativo y tiene lugar en muchos deportistas debido a la gran cantidad de oxígeno que se utiliza para poder realizar la actividad deportiva correctamente y rendir al máximo. Los radicales libres afectan a las células desencadenando en ellas un proceso de envejecimiento prematuro.

Los efectos nocivos de los radicales libres son las alteraciones en la configuración de proteínas del organismo, oxidación de grasas y daños en el ADN. Esto genera en los órganos de regeneración celular continua la formación de mutaciones o cáncer y en células sin regeneración continua, como las neuronas, baja de energía y envejecimiento.

Felizmente en los alimentos tenemos una variedad de sustancias especializadas en neutralizar los efectos de los radicales libres y estos son los antioxidantes, los cuáles conoceremos en artículos más adelante.